Después de cierto tiempo de trabajar en un lugar, puede ocurrir que se comience a sentir que ya no hay hacia dónde crecer. Es decir, se puede tener la sensación de haber tocado el metafórico techo que marca el límite de evolución de un empleado. El estancamiento laboral es un problema muy común en las empresas. Y, aunque también representa un obstáculo para la compañía, quien más lo sufre es, por supuesto, el empleado.
Algunos de los síntomas son la creciente apatía hacia el trabajo, así como la falta de motivación por innovar o incluso sólo por mantenerse al día con las tendencias laborales. Puede incluso llegar a haber hostilidad por parte del empleado, especialmente hacia nuevos miembros del equipo. En ocasiones, una persona puede volverse un elemento incómodo en la oficina debido a su mala actitud, causando la alienación. El rendimiento de un hombre o mujer que sufre de estancamiento laboral será insatisfactoria, lo cual traerá como consecuencia las críticas.
Todo lo anterior contribuye a que se siga alimentando el círculo vicioso de la frustración laboral y personal, empeorando el problema.
¿Cómo solucionar el estancamiento laboral?
Prevención
Lo ideal, por supuesto, sería no llegar al estancamiento laboral. Una manera de anticipar esto es terminar los estudios. Si se está pensando en dejar la universidad para poder trabajar, se recomienda tener en consideración que sale mucho más caro a futuro.
Es menos probable que una persona con título universitario termine en un trabajo donde el límite de crecimiento llega pronto. Una buena educación abre las puertas en el mundo laboral. Entre más alto sea el grado educativo, tendrá más y mejores oportunidades de conseguir un empleo en el cual pueda seguir aprendiendo y subiendo de puesto.
Regresar
Si ya se dejaron los estudios para conseguir un trabajo y se ha llegado al estancamiento laboral, la mejor opción es regresar al mundo académico. Esto no quiere decir dejar el mundo laboral para enfocarse solamente en la universidad. Es más que posible estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Siempre hay algo nuevo que aprender y regresar a la universidad es de las mejores maneras para agarrar un segundo aire. Significa un cambio en la rutina, conocer nuevas personas, reactivar al cerebro, actualizar los conocimientos y aprender cosas nuevas y útiles. El mundo se vuelve a abrir, básicamente.
Automotivación
Salir del ciclo vicioso de un estancamiento laboral a veces requiere de esfuerzos conjuntos. A veces uno puede regresar a la universidad y notar una tremenda mejora en el ánimo general, pero aún así sentirse atrapado y apático en el trabajo. Para estos casos, es de suma importancia poner pequeñas metas que motiven día a día, además de tener “los ojos en el premio”.
Hay muchas técnicas de automotivación. Una que ayuda mucho en el caso específico del estancamiento es recordarse que ya se está haciendo algo por mejorar y seguir creciendo, así que la condición actual es sólo temporal.
Pedir apoyo
La familia y los amigos son un gran respaldo para este punto. Sin embargo, la realidad es que pasamos más tiempo con nuestros compañeros de trabajo y nuestros jefes que con nuestros seres queridos. Debemos aprender a pedir apoyo a estas personas.
Un empleado con estancamiento laboral tendrá, en el mayor número de ocasiones, una mala opinión de sí mismo. Para esto es bueno solicitar el respaldo de un jefe que le ayude a redescubrir su potencial. El empleado desmotivado necesita aprender de sus errores, por supuesto, pero también necesita reconocer –y que le reconozcan– sus logros.
Un buen jefe sabrá que apoyar a un elemento con estancamiento laboral será beneficioso para todos.
Reintegrarse
Sentirse parte de un equipo siempre ayuda a que demos lo mejor de nosotros. Si el empleado se ha visto alienado o se ha separado él mismo de las personas en su trabajo, será necesario reintegrarlo.
Aquí la empresa también puede ayudar al realizar actividades de integración como comidas, algún deporte o simplemente actividades conjuntas en las horas de trabajo. La idea es crear un ambiente laboral agradable y de apoyo.
Salir del estancamiento laboral es como cambiar cualquier hábito: requiere de esfuerzo, constancia, motivación y un poco de ayuda externa. Lo importante es nunca dejar de intentarlo. Siempre habrá hacia donde crecer y siempre habrá maneras para conseguir las metas propuestas. Sólo hace falta quererlo.