La educación en México ha tenido un atraso importante durante la pandemia y de esto ha derivado una incapacidad para procurarnos bienestar y felicidad.
Según datos de la OCDE en 2021 en México se multiplicaron los casos de depresión y ansiedad en la fuerza laboral, esto se ve reflejado en el desempeño educativo de los jóvenes estudiantes que hoy en día han demostrado una falta de motivación y más irritabilidad.
La educación tradicional nos enseña a analizar información y datos duros pero no a aceptar y conocer otras habilidades de nosotros mismos que pueden mejorar el desempeño educativo y social.
Entonces, nos preguntamos, ¿cuál es la fórmula para tener un aprendizaje más eficiente para los jóvenes?
Conoce las respuestas a esta interrogante en la siguiente columna de nuestro Director General Ricardo Phillips que preocupado por el rezago en la educación ha decidido tomar cartas en el asunto y cambiar la narrativa del aprendizaje en el país: