Estudiar y trabajar es complejo. Lo llamaría un reto, pero no abarca lo que conlleva el esfuerzo que hay que hacer para mantener un ritmo que te permita hacer ambos y no perder la cordura en el proceso. Pero si logras administrar tu tiempo, la mitad de la batalla está ganada. La otra mitad es saber cómo lidiar con los problemas que se te van apareciendo conforme suceden.
Siempre un paso adelante
Lo mejor que puedes hacer como alumno es anticipar los problemas. Mantente al tanto de tus deberes y ten un calendario a la mano. La mente es una herramienta muy útil, pero no confíes solo en ella para recordar tus deberes. Tener un calendario personal te va a ayudar a visualizar el tiempo que tienes disponible para cumplir con tus entregas.
Comunícate
Considera que no tienes que hacer todo por tu cuenta, está bien pedir ayuda. Acércate a tus profesores, están ahí para apoyarte. No sólo para ayudarte a que te organices con tus proyectos, también para que te guíen en tu carrera profesional; su experiencia es invaluable, aprovéchala.
Habla con tu jefe para que sepa en qué situación te encuentras, muchas veces es mejor que sepa de tu disponibilidad a que te agobies con demasiados trabajos y tareas que no vas a poder cumplir. Un empleado honesto y cumplido es mucho mejor que uno que acepta demasiado, pero con poco orden.
Mantén las cosas en perspectiva
Recuerda que estás formando tu futuro, pero para eso debes vivir en el presente. Cuando te agobie la carga de trabajo que tienes piensa en qué es lo más importante, qué es urgente y qué puede esperar. Usa estas preguntas para guiarte. Incluso si tienes entregas muy juntas, haz una cosa a la vez, tu atención tiene que estar en la tarea actual. Pierdes más tiempo si saltas de una a otra que si priorizas y te enfocas adecuadamente.
Prioridad número uno: tú
Por último, pero no por eso menos importante, descansa. Cuando termines una actividad toma un descanso. Sal a caminar, en el camino de la escuela a tu casa aprovecha para relajar tu mente, o escucha audios de meditaciones guiadas antes de dormir. Y, si tienes la posibilidad, duerme temprano, tu tiempo para relajarte es igual de importante que tu trabajo y estudio.
¿Hay algo que te ayude a ti a estudiar y trabajar simultáneamente? Compártenos tus consejos en los comentarios.