Probablemente, cuando uno se inclina hacia la rama de ciencias de la salud hay varios factores que deben tomarse en cuenta el momento de elegir universidad: profesores con experiencia probada y, sobre todo, una institución que ofrezca carreras universitarias con un ambiente que nos ayude a crecer como futuros profesionistas, pero también como personas.
Hoy en día, una de las carreras universitarias con mayor demanda a nivel nacional es la licenciatura en enfermería. Los motivos son varios, pero influye que la enfermería como profesión se ha convertido en un lugar de conocimiento que, literal, puede ayudar a salvar vidas y que los pacientes recuperen su calidad de vida.
Pero ¿en qué debo fijarme?
Si eres un estudiante que está buscando estudiar la licenciatura en enfermería es importante que tomes en cuenta varios factores al momento de elegir la universidad donde buscarás estudiarla. Aquí los tres primeros:
- Validez oficial de la UNAM o SEP: No olvides que cualquier carrera profesional debe contar con su RVOE.
- Planes de estudio actualizados: Estos deberán responder a las demandas laborales actuales. Por ejemplo, ofrecer especialidades de enfermería.
- Instalaciones: Este, quizá, es el más importante ya que por tratarse de una carrera en el campo de la salud, deberá contar con las herramientas necesarias para que la enseñanza sea teórica-práctica.
Estudia como si estuvieras en el hospital
Dicen que la mejor manera de aprender es a través de la práctica, y en la carrera de enfermería será elemental que la universidad donde decidas estudiar te ofrezca un ambiente práctico de aprendizaje, el cual esté compuesto por:
- Maniquíes
- Laboratorios
- Hospital Simulado
Y, para una futura enfermera tener estos tres aliados será fundamental para poder enfrentar la vida profesional de la mejor manera. Sobre todo, porque su trabajo es piedra angular para que la recuperación de un paciente sea integral. Pero vayamos por partes.
Dicen que lo más parecido a la realidad es lo que nos hace darnos cuenta de lo que necesitamos aprender para ser mejores en la vida. Y en los tipos de carrera donde se adquieren conocimientos para tratar enfermedades, lo idóneo será contar con un espacio que más se asemeje a la realidad que viviremos en el día a día.
En el caso de la carrera de enfermería, contar con un Hospital Simulado (en tu universidad) en el que se puedan realizar prácticas para saber cómo reacciones ante situaciones normales, y de emergencia, será un elemento que te hará graduarte con una cierta experiencia. Porque, aunque no se traten de pacientes reales, es muy probable que los casos clínicos que resolviste durante tu licenciatura en enfermería te sean útiles para afrontar la vida real.
Maniquíes
Canalizar un paciente, tomarle la presión y saber auscultarlo, pueden parecer tareas sencillas. Sin embargo, también pueden ser la diferencia entre dar un mal diagnóstico, no saber cómo aplicar un tratamiento o, desafortunadamente, no atender a tiempo a un paciente que se encuentre en una situación de riesgo.
Para evitar esto, cualquier estudiante que busque estudiar la enfermería como profesión, deberá tomar en cuenta que la universidad en la que busque estudiar cuente con maniquíes que se ‘comporten’ como un paciente. En ellos deberán aprender a canalizar soluciones, tomarle los signos vitales y entender de manera integral cómo debe ser la atención de un paciente.
Laboratorios
Aprender a conocer, manejar y saber cómo funcionan las fórmulas químicas y de medicamentos en un laboratorio será esencial para que en la vida profesional real, como enfermera, se haga un manejo apropiado de éstos. Además, para convertirnos en grandes aliados de todo el personal de salud de un hospital.
Formación integral, la clave
Aunado a esto, hoy las universidades de México deberán ofrecer actividades extracurriculares que ayuden a los futuros profesionales de la salud a tener una formación integral, donde el deporte, los valores y las expresiones artísticas, les ayuden a tener una formación con una visión más humana.
Más niños nacen, mejores obstetras se necesitan
De acuerdo con datos del INEGI, de 1994 a 2015, en promedio han nacido 2 millones de niños por año. Ante esto, hoy más que nunca es necesario que haya más enfermeras obstétricas, que son las encargadas de brindar servicios de atención en salud para mujeres y recién nacidos.