La experiencia en el mundo laboral es como el problema del huevo y la gallina: ¿qué es primero? ¿tener experiencia o conseguir un trabajo? Muchos egresados de carreras universitarias en nuestro país se enfrentan cada año con esta situación. A pesar de contar con la preparación y los conocimientos para desempeñar eficientemente un trabajo, muchas empresas se niegan a contratarlos por la falta de experiencia. Pero, entonces ¿cómo puede un recién egresado adquirir este atributo si no le abren las puertas al mundo laboral?
Aquí te contamos cómo puedes evitar caer en la paradoja de la experiencia al momento de buscar trabajo:
Prácticas profesionales
No subestimes el impacto de las prácticas en tu carrera profesional. Por un lado, esta es la oportunidad de entrar por primera vez en contacto con el mundo laboral real para aprender algo más allá de la teoría. Y, por otro, puede ser tu boleto de entrada a un empleo estable. Recuerda que en muchas empresas eligen a los mejores practicantes para después incorporarlos a su plantilla de manera permanente.
Proyectos escolares
Cada trabajo que realices en la universidad puede convertirse más tarde en una tarjeta de presentación para posibles prospectos. Si inviertes suficiente tiempo y esfuerzo en tus trabajos estudiantiles, más adelante podrás adaptarlos y desarrollarlos para que sean proyectos laborales. No olvides que muchas compañías exitosas, como Facebook, nacieron durante el curso de las carreras universitarias de sus creadores.
Emprendimiento
No esperes a que una empresa te dé la oportunidad de entrar al mercado laboral. Desarrolla tu propio proyecto de negocio y lánzate al emprendimiento. Aunque seguramente sea un poco más difícil que entrar a un trabajo nuevo, el ser emprendedor te ayudará a desarrollar muchísimo más tus conocimientos y experiencia, no sólo en tu área de trabajo, sino en los negocios en general.
Concursos y competencias
En nuestro país cada año se abren cientos de convocatorias, tanto de organismos públicos como de la iniciativa privada, para incentivar a los jóvenes a emprender e innovar. Además de que estos concursos ofrecen en muchas ocasiones el apoyo económico para arrancar los proyectos, el sólo hecho de ganar ya representa una ventaja competitiva para los egresados.
Servicio social
Muchos estudiantes cometen el error de ver el servicio social como un mero requisito para graduarse de sus carreras universitarias. Sin embargo, este periodo puede servir para desarrollar aún más tus conocimientos prácticos y, a la vez, entablar relaciones profesionales que pueden abrirte nuevas oportunidades en un futuro.