No entre a la universidad que quería entrar, ¿y ahora qué hago? ¿cómo decirles a mis padres?… Te has planteado esta preocupación para platicar con tus papás sobre tus resultados del ingreso? Aquí te damos unos consejos:
Comienza la conversación de una manera madura
Cuando comience la conversación sobre el resultado, sé maduro y directo. Tus padres podrían tomárselo mejor si no estás a la defensiva. Incluso, si parecen enojados, trata de calmarlos. Comienza la conversación con alguna frase empática como “Sé que no están felices con el resultado y quería hablar con ustedes acerca de eso”. Si por lo contrario, te hacen preguntas airadamente, responde de manera pausada (es decir, “Sé que quieren que me vaya bien y lo siento por decepcionarlos”). Si estás calmado y eres tú quien lleva las riendas de la conversación, todo saldrá bien.
Pon a tus padres al tanto de todo con antelación
Uno de los puntos más importantes sobre cómo decirles a mis padres que no entre a la Universidad es no tomarlos por sorpresa porque esto los podría hacer reaccionar de forma inapropiada y con toda la razón, son personas que se preocupan por ti y por tu futuro. Así que no des nada por sentado y ponte del lado de ellos, todos somos humanos y libres de reaccionar, por eso intenta mantenerlos informados sobre cualquier escenario, te lo van a agradecer.
Abórdalos tú a ellos
Esto les dejará claro que no tienes miedo de hablar sobre el tema y que además, te preocupa. Fallar en un examen no debería ser un tema “tabú”, todo lo contrario. El hecho de que seas tú quien de este primer paso les abrirá la mente y les dejará muy claro (más allá del mensaje principal) que estás siendo valiente, que no hay miedo y que, sin duda, la conversación será para mejorar y poder llegar a una solución lo antes posible.
No inicies con: no entre a la universidad, piensa con anticipación cómo y que dirás
Así evitarás reacciones y respuestas que puedan estar fuera de lugar, dada la situación o la frustración que pueda generarse de parte y parte. Asimismo, estarás un paso adelante de los malos entendidos que son, en su gran mayoría, los causantes de las discusiones. Recuerda que un mensaje enviado por el canal adecuado puede hacer la diferencia a la hora de hablar de algún tema delicado. Por eso, piensa con antelación y no dejes que los ánimos tengan cabida en la conversación.
Mantén la calma
Si proyectas seguridad y tranquilidad, ellos lo sentirán y será recíproco. Eso garantiza una mejor comunicación y, en consecuencia, mejores resultados a la hora de tocar el tema. Estar calmado es un punto a favor de la persona que debe afrontar la situación con “culpa”. Respira profundo, relájate y hazles ver que más que preocuparte, vas a ocuparte.
No inventes excusas
Las excusas son escudos de papel que solo incrementan la tensión y la negación a admitir “errores”. Y aunque el no haber entrado a una universidad no es un fracaso, es algo de suma importancia para toda la familia y debe ser tratado con responsabilidad y cuidado.
Indiscutiblemente ésta experiencia será desmoralizante, incómoda y algo que no querrás sentir. Sin embargo, desde otro punto de vista, también te traerá dolores valiosos y beneficios indiscutibles.
Ante experiencias de fracaso, por lo general surge una pausa y ésta, bien aprovechada, conduce a hacer ajustes para la mejora. Por eso, no es de extrañar que muchas personas exitosas tengan detrás magníficas historias de superación y lucha. Así que usa este punto de quiebra a tu favor.
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Admite tus errores
Es un paso más para promover el acercamiento y el encuentro. Adicionalmente, hazles ver que te preocupa la situación y que tomarás cartas en el asunto para obtener mejores resultados. Admitir un “error” es dejar en claro la disposición a enmendarlo y las ganas de seguir adelante, así que no te preocupes, este paso es elemental y si lo tienes de tu lado, es poco probable que las cosas se salgan de control.
Deja a tus padres hablar
Ellos también tendrán cosas por decir y querrán desahogarse, es natural. Apóyalos, está de tú parte oírlos y entender su posición.
Más allá del “no entre a la universidad” o “cómo decirles a mis padres”, lo más importante es que continúes tu camino profesional trazándote una serie de objetivos y metas a alcanzar. Recuerda que una puerta no se cierra, si no que te puede abrir una nueva perspectiva si realmente deseas alcanzar tus sueños.