¿Y si no estudio una Licenciatura…?

 Tal vez te estés preguntando si vale la pena dar el siguiente paso en tu educación al ver tantas historias de éxito de personas que no estudiaron una carrera. Ya sea que apenas vayas a graduarte de prepa o que ya hayas iniciado tu Licenciatura, pero estás pensando dos veces en sí es mejor terminar o no tus estudios, este artículo está dirigido a ti.
Al terminar la prepa, tal vez quieras trabajar inmediatamente para generar ingresos y pagar tus propias necesidades o ayudar en tu casa. Ciertamente se podría ver como una excelente alternativa para dejar atrás las tareas, los exámenes y sobre todo, comenzar a adquirir experiencia laboral. Sin embargo, debemos decirte que los puestos disponibles, no serán laboralmente satisfactorios por mucho tiempo y las oportunidades de crecimiento serán pocas o incluso nulas.

Si bien es cierto que hay personas que alcanzaron el éxito sin haber estudiado una carrera universitaria, necesitas ser consciente de que esa falta de formación académica muchas veces se vio compensada con otras cualidades. Es posible, claro que lo es, pero necesitas un alto nivel de constancia, compromiso y tal vez hasta educación autodidacta. 

Por otro lado, elegir seguir estudiando tiene su propio set de complicaciones. Ocurre mucho que aquéllos que ya comenzaron una Licenciatura se ven tentados a dejarla por sentir que lo que están aprendiendo no les va a servir de nada en el mundo laboral real y sólo están desperdiciando tiempo y recursos. 

Aunque no siempre se sienta así, en la universidad obtienes herramientas en un ambiente seguro, donde puedes equivocarte, recibir retroalimentación y luego volver a intentarlo. Existen soluciones para gestionar tu tiempo, apoyos económicos u horarios flexibles para trabajar y estudiar y maneras de mejorar tu empleabilidad al mismo tiempo. 

Elegir si estudias una carrera o no es algo muy personal. Depende mucho de tus necesidades e intereses, lo que debes tener en cuenta cuando tomas este tipo de decisiones es que nunca cierras la puerta por completo a la otra opción. Lo cierto es que, así como hay personas que no necesitaron de la universidad para cumplir sus metas, hay varias otras que estudian y trabajan y otras tantas más que entraron a la universidad después haber empezado su carrera profesional.

A veces la vida es el mejor maestro y a veces necesitamos de grandes maestros para afrontar la vida.