Crónica UINducción 2018 nivel licenciatura

UINERS en Sala de Armas: la enjundia vestida de azul.

A las 9:00 horas del 3 de octubre el sol asomaba tras Sala de Armas, en Magdalena Mixhuca, mientras su frente comenzaba a llenarse de nuestros jóvenes UINers ansiosos por poder entrar al escenario que comenzó a rugir con pruebas de audio y música.

Las puertas se abrieron y Sala de Armas se llenó poco a poco de juventud. Todos corrieron lo más cerca del escenario. Las vallas de acero temblaron con las pisadas y brincos de los estudiantes quienes reían entre nuevas amistades.

Sonó la primera, segunda, y tercera llamada, y entre gritos de enjundia la UINducción de licenciatura 2018 inició.

Comenzó la Experiencia UIN

El escenario prendió su pantalla mientras Faisy y Paulina García entraron a pasos largos saludando a los UINers. Desde la tribuna todos compitieron por ser el plantel con la porra más alegre. La energía aumentó, los coros competían contra las bocinas, era emoción pura la que se respiraba entre los jóvenes quienes rieron con el humor de los conductores.

Dentro del frenesí hubo un acobijo de cariño y unión tras las palabras de la Mtra. Argelia Hernández, rectora de la Universidad Insurgentes quien les dio la bienvenida. Ahora ya no sólo eran nuevos estudiantes, eran parte de la Comunidad UIN.

¡Retos, juegos y fama!

Los mejores pasos de baile, las sonrisas más coquetas y prendas mejor planchadas lucieron en las redes sociales de UIN. Cada uno de los UINers posó para las cámaras esperando poder ganarse la oportunidad de subir al escenario con los anfitriones pero también con el grupo Elefante quien llegaría más tarde.

Por el aire parecían llover pelotas azules que aterrizaron en las manos de decenas de suertudos y que les permitieron subir a demostrar sus cualidades en distintas pruebas de destreza. Los ganadores de cada juego se llevaron pantallas, tablets, audífonos profesionales y laptops.

Por supuesto también se dieron premios de consolación, aquí nadie perdió.

Pelotas al aire

Después de los retos, Sala de Armas se convirtió en un mar de gente que jugaba con pelotas gigantes de playa que decoraron de azul el domo del lugar.

Sin darse cuenta los UINers, fueron parte un partido de volleyball de 3 mil personas aproximadamente. Quien no era deportista se volvió un atleta olímpico, aunque sea por unas horas. Hombres y mujeres se divertían por igual. Con respeto jugaron entre todos, sin conocerse hicieron equipos para ganarle no a los contrarios sino al montón de pelotas que por alguna razón siempre terminaban por caer al escenario.

¡Así es la vida! Elefante llegó

Tras el torneo improvisado de deporte playero el audio de Sala de Armas cambió a bajos intensos y brillantes golpes de platillos metálicos, el grupo Elefante comenzó a tocar.

El calor y sensualidad de la música en vivo volvió locos a los UINers quienes comenzaron a cantar éxitos como Mentirosa, Sabor a Chocolate y Así es la Vida.

Algunos quizá eran muy jóvenes y se sabían sólo los coros pero había otras personas como Frida Fernanda Hernández, de la carrera de Administración de Empresas Turísticas en plantel Toreo, quien se soltó a lágrimas después de subir al escenario con Elefante, ya que ha sido fanática de ellos desde pequeña.

1,2,3 ¡Selfie!

Los miles de UINers de nuevo ingreso se acercaron lo más posible al escenario para crear selfies gigantescas, con los conductores Faisy y Paulina García, con Elefante, e incluso con la Rectora.

La unión de tantos jóvenes fue enternecedora, vibrante y motivadora. Aquellos que subieron a la tarima agradecieron el cariño con el que fueron recibidos y agradecieron a todos los asistentes por la energía durante la UINducción 2018.

Estas emociones fueron únicas, y no sólo se vivieron este 3 de octubre, también el 11 de septiembre se disfrutó de la UINducción 2018 de prepa en la que los UINers iluminaron el Plaza Condesa con su sola presencia.

El tiempo se detuvo en el lugar cuando los jóvenes corearon éxitos de los 80s y 90s, sin embargo cuando el ritmo subió a un nivel de candela de mecha larga los UINers prendieron la pista como si de concurso se tratara.

Hubo regalos, fiesta, luces de neón y una diversión sana que logró unir alrededor de 2 mil personas bajo la música de TrendLine, el humor de Faisy, y la alegría de la Comunidad UIN.

Es claro que sin la radiante juventud de todos los UINers que asistieron a ambos eventos, la Experiencia UIN no hubiera sido tan increíble como lo fue. El alma de las UINducciones 2018 fueron los nuevos estudiantes, quienes próximamente serán profesionistas y creadores de un mundo mejor.