Actualmente entre la oferta educativa para licenciaturas y maestrías, es común escuchar o leer dos conceptos: estudios en línea o estudios a distancia; y de tanto verlos hay ocasiones en las que podemos creer que son lo mismo pero no es así.
Aunque ambas son muy parecidas y tienen como características principales que puedes estudiar desde cualquier lugar y que tú mismo decides los tiempos que le dedicas a tus materias, tienen una gran diferencia: la tecnología VS tecnología diseñada para la educación.
Educación en línea
En esta modalidad de universidades en línea, debes contar con competencias digitales, aunque sean básicas, pues en toda tu licenciatura o maestría, ocuparás herramientas y plataformas especializadas para tu aprendizaje: las tareas se entregan por medio de éstas; los exámenes son completamente en línea; tienes acceso a bibliotecas digitales, hay foros en donde puedes intercambiar información con otros estudiantes en tiempo real y la retroalimentación de los tutores se da por medio de mensajes a través de las plataformas o correo electrónico.
Y te preguntarás: ¿qué pasa si tengo una duda? Pues existen universidades como UIN que gracias a su tecnología top diseñada para la educación, brinda a sus estudiantes que elijen carreras que pueden estudiar en línea: Open LMS, Blackboard Collaborate, Google Workspace for Education Plus y Portal UIN, con las que se pueden programar sesiones para aclarar dudas o dar cátedra, pero si no puedes asistir, ¡no hay problema pues quedan grabadas y tienes la libertad de consultarlas en cualquier momento!
Hablando de UIN, el acceso a sus plataformas es 24/7, así que no vas a tener que decidir entre tu trabajo, demás actividades o tu educación porque si te organizas al 100, tendrás tiempo para todo en esta universidad en línea.
Educación a distancia
Si en tus planes está estudiar a distancia debes saber que en este modelo generalmente no se necesitan grandes conocimientos computacionales ni conexión a internet todo el tiempo, pues la mayoría de las veces, los contenidos o materiales de apoyo se le entregan físicamente a los alumnos o bien, se les hace llegar por medio de correo electrónico.
Lo anterior, la mayoría de veces, se debe a que las universidades con estos modelos difícilmente cuentan con tecnología diseñada especialmente para la educación pues la forma de comunicarse con los alumnos y el aprendizaje es de manera más “tradicional” en las universidades a distancia.
Por ejemplo, al estudiar a distancia también existen asesorías, pero estas generalmente se dan de manera física, por teléfono o correo electrónico; actualmente también se hace uso de herramientas pensadas para facilitar la comunicación, como WhatsApp, Teams o Google Meet. El pequeño inconveniente es que, si se hacen videollamadas para aclarar dudas, éstas se dan en horarios y días determinados, pueden “chocar” con tus actividades y existe la posibilidad de que las pierdas.
Ya sea que quieras estudiar en línea o estudiar a distancia, primero cerciórate que la universidad cuente con lo necesario para que tu aprendizaje sea efectivo. Después, valora qué modalidad será mejor para construir tu futuro; pues si bien con cualquiera de las dos puedes concluir tus estudios, al hacerlo en un modelo completamente en línea, adquirirás además de todos los conocimientos de tu área, habilidades tecnológicas que te serán de gran utilidad en estos tiempos del trabajo en línea.